Uno de los grandes gatillantes del estallido social de octubre de 2019 fue el alto nivel de endeudamiento que por ese entonces tenían los chilenos. “Las deudas me están matando”, son algunos de los mensajes que registró CIPER Chile entre las múltiples pancartas que se erigieron durante las manifestaciones. Y es que deudas y salud mental tienen una relación muy estrecha.
Han pasado más de tres años desde estos incidentes y la situación no parece mejorar. La principal razón del endeudamiento son los bajos salarios que reciben los chilenos en promedio. Esto, sumado al alto costo de la vida y el incremento del IPC, hacen que para muchos hogares sea indispensable el apoyo de una casa comercial o bancaria para apuntalar sus ingresos.
Aunque los créditos democratizan el acceso a bienes de consumo e inversiones, para las personas de estratos económicos bajos y medios bajos la única vía de obtener préstamos es a través del retail, que por lo general ofrece intereses mucho más altos. Por eso, al momento de intentar cubrir las cuotas caen fácilmente en mora y bicicleteo financiero. Esta situación les produce mucha frustración y altos niveles de estrés.
Relación entre deudas y salud mental
Además de lidiar con sueldos insuficientes, quienes solicitan créditos deben hacer frente al estrés adicional que puede generar el cobro de altos intereses y el sobreendeudamiento.
El estudio “El alto precio de la deuda: la deuda financiera de los hogares y su impacto en la salud mental y física” publicado por la revista Ciencias Naturales y Medicina, volumen 91, en agosto de 2013 (págs 94-100), reporta interesantes hallazgos en la relación entre deudas y salud mental. Y es que una obligación financiera difícil de sortear genera en las personas depresión, un alza en la presión arterial diastólica y un nivel de estrés similar al del duelo, una ruptura de pareja, el desempleo o un evento de salud catastrófico.
Otro estudio de Hojmann, Miranda y Ruiz-Tagle en 2016 (“Trayectoria de deudas y salud mental”) señala que si se logra eliminar deudas, disminuye también la sintomatología depresiva.
Factores emocionales que generan deudas
Pero los problemas de entre deudas y salud mental también pueden darse en el momento mismo de adquirir la obligación. La tendencia a la compra compulsiva, con el objeto de llenar otros vacíos o aliviar problemas de distinta índole, propende a la utilización irresponsable del crédito. Esto, sin pensar en las consecuencias que dicha conducta tendrá a mediano plazo.
¿Gastas sin revisar tu cartola de forma continua? Este comportamiento es síntoma de un trastorno evitativo que podría llevarte al desastre. Es indispensable mantener un control de gastos y tu presupuesto actualizado.
Otra conducta que te podría llevar a una relación insana con el dinero es exceder tu presupuesto mensual para proyectar una mayor solvencia económica de la que tienes. De este modo, el potencial deudor compra lo que siente que le dará un mejor estatus y aceptación dentro del grupo social donde quiere insertarse.
En una sociedad donde el concepto de que “como nos ven nos tratan” es ampliamente difundido y aplaudido, es fácil para una persona con baja autoestima caer en la trampa de sobreendeudarse para ser percibido por los demás como más exitoso, con ropa de marca, electrodomésticos de primera, viajes el extranjero, el auto del año, etcétera.
La clave para evitar el sobreendeudamiento por cualquiera de estos factores es la educación financiera. Tener conciencia de cuánto dinero disponemos y pensar en cómo lo distribuiremos de forma eficiente. La idea es cubrir todos nuestros gastos, a fin de que alcance tanto para pagar lo básico como para solventar buenos momentos y ojalá, sin deudas. De ello hablaremos más adelante.
Efectos de las deudas en la salud mental
Deudas y salud mental son una mala combinación. Algunas de las sensaciones más frecuentes que experimentan quienes se ven afectados por sus compromisos financieros impagos son:
Sentimiento de culpa
La sensación de culpa está presente respecto de las instituciones bancarias o comerciales que otorgaron el crédito, aún cuando estas no hayan informado bien al consumidor respecto de cómo los intereses y seguros asociados subirían el total de la deuda.
El cliente moroso también suele revisar una y otra vez las decisiones financieras que lo llevaron a esta situación tan compleja. Tiende a pensar en cómo hubiera podido evitar el problema, buscando realidades paralelas o soluciones mágicas que lo ayuden a eliminar deudas.
Otro de los grandes dolores del deudor son las implicancias que el endeudamiento puede tener en su familia, en especial si había gastos sin transparentar por no llevar un registro detallado.
Estancamiento
El cliente moroso también experimenta una sensación de estancamiento vital. Percibe que la obligación financiera incumplida es una especie de “cadena” que lo va a atar por siempre a su situación actual. Y es que su libertad financiera entra en pausa durante un tiempo, en pos de priorizar el eliminar deudas.
Ansiedad y depresión
Tener una deuda impaga en Chile es una de las vivencias más angustiantes que puede experimentar una persona. La ansiedad de cuándo aparecerá el receptor judicial para trabar el embargo de los bienes. El hostigamiento telefónico. La falta de liquidez y la incertidumbre de lo que puede pasar. Todos estos elementos se entremezclan para incrementar la angustia y desencadenar eventualmente una depresión.
Labilidad emocional
Deudas y salud mental tienen una estrecha relación, que se manifiesta también en repentinos cambios de humor. La persona está agobiada y tensa, concentrada en cómo resolver el problema. Puede estar más sentimental que de costumbre, o al contrario, muy irritable ante el menor estímulo.
Insomnio
La rumiación constante de ideas respecto a lo que puede pasar si no pagas tus cuotas morosas y de dónde obtener el dinero para ponerlas al día, te puede pasar factura en el ritmo circadiano. Con tantas preocupaciones, te será más difícil conciliar el sueño. Es muy probable que duermas poco en la noche, tengas despertares constantes y te sientas más cansado durante el día.
¿Cómo eliminar deudas y fortalecer tu salud mental?
¿Habrá algo mejor que disfrutar la vida sin agobios? ¡Es lo máximo! Y lo mejor es que es posible. No te desgastes buscando soluciones mágicas – como ganar un pozo
millonario -, para eliminar deudas. Que eso ocurra es bastante improbable. Ir al psicólogo para controlar tu estrés podría ser útil, pero implica un costo adicional que quizás no estés en condiciones de asumir. Te ofrecemos una alternativa mucho más práctica y concreta.
Como abogados financieros, manejamos varias herramientas eficaces para eliminar deudas y lograr que recuperes tu tranquilidad. No somos magos, ni terapeutas, pero te proponemos alternativas concretas para dejar tu deuda en cero y aliviar la carga psicológica que estás soportando. Te acompañamos en todo el proceso. Sabemos todo lo que conlleva estar moroso y queremos ayudarte.
Conscientes de que tu situación económica actual no es la mejor, nos adaptamos a tu capacidad de pago. Te damos la posibilidad de pagar nuestros servicios en cuotas amigables con tu realidad financiera.
Diseñamos la estrategia adecuada para tu caso, a fin de que liquides pagos pendientes y no pierdas tus bienes. ¡Al eliminar deudas, te aseguramos que tu salud mental mejorará! Y te enseñaremos cómo manejar tu presupuesto de manera eficaz. Así, en caso de que igual requieras visitar a un especialista, tendrás muy claro hasta cuánto puedes gastar.
Educación financiera: ¡clave para sobrellevar tus deudas!
Nuestra experiencia nos ha demostrado que una buena educación financiera es esencial para prevenir las morosidades y administrar el dinero con eficiencia. Esta es una habilidad que debería ser integrada incluso en el currículum de la educación básica.
Conocer tus derechos como cliente bancario y consumidor, definir y gestionar tu presupuesto mensual, así como llevar un control detallado de tus gastos, son las claves para evitar el sobreendeudamiento.
¡Y nosotros te podemos asesorar!
En Defensoría Deudor estamos siempre de tu lado
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