¿Recibiste una notificación de cobranza judicial? Sabemos que esto puede ser muy desconcertante. Si tus finanzas no están en orden, es probable que incluso te preguntes cómo fue que llegaste a esta situación y que te invada la incertidumbre respecto de qué es lo que pasará en el futuro.
Para tu tranquilidad, en este post te contaremos todo lo que necesitas saber sobre un juicio de cobranza. Aunque la sola mención de “juicio” suele aterrar a algunos deudores que imaginan a fríos magistrados, litigios e incluso la posibilidad de ir a la cárcel, el proceso es mucho más simple. Comenzamos contándote que esta acción judicial la emprende el acreedor como última alternativa para recuperar lo que adeudas.
¿Qué es la cobranza judicial?
Cuando adquieres un crédito con un banco o una casa comercial, te comprometes a devolver el dinero y su correspondiente interés a través de mensualidades fijas preestablecidas. A veces, puede suceder que por distintas circunstancias – cesantía, imprevistos, etc – te atrases en el pago de algunas cuotas. Los acreedores comprenden esto y te ofrecen soluciones para ponerte al día.
Estas alternativas de pago hay que estudiarlas con mucho cuidado, ya que algunas – como las repactaciones o el pago de mínimos – podrían contribuir a aumentar la deuda total. La mejor opción es intentar pagar a la brevedad posible, siempre a tiempo y sin adquirir nuevas obligaciones con otros bancos o casas comerciales. Si acumulas más de 3 meses impagos, tu acreedor comenzará una cobranza más invasiva.
Transcurridos 90 días desde el cese de pago, entras en mora. Es aquí cuando tu acreedor puede presentar una demanda como última instancia para recuperar el dinero. Además, tu deuda es informada al boletín comercial.
¿Puedo ir a la cárcel por una demanda por deudas?
Esta es una de las mayores preocupaciones de muchos deudores, pero queremos poner paños fríos a la situación. No, no irás detenido por no pagar tus mensualidades. En Chile el sistema carcelario está reservado principalmente para delitos penales, no para causas civiles o comerciales. Existen algunas excepciones específicas, como el no pago de la pensión alimenticia, pero ten la tranquilidad de que jamás irás a la cárcel por deberle a un banco o casa comercial.
Proceso de la cobranza judicial
Si eres notificado de una demanda judicial, es importante intentar regularizar tu situación o solicitar la asesoría de un abogado financiero. Ya sabes que no irás a la cárcel por tener deudas, pero sí podría pasar que se confisquen y rematen tus bienes. Esta es una preocupación importante, ya que entendemos lo mucho que te costó tenerlos.
Por eso, te contaremos el paso a paso del proceso y las eventuales soluciones.
Notificación de la demanda
Éste es el primer paso. Un receptor va hasta tu casa y te notifica que tienes una demanda judicial. Si no eres notificado, el procedimiento no puede avanzar. Es importante que estés al pendiente de tu situación financiera para que te anticipes a esta situación. Si no llevas un orden de tus deudas, puedes pedir de manera gratuita el informe de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y fijarte cuántas de tus obligaciones están en mora.
También es importante que chequees tu situación legal a través de la Oficina Judicial Virtual. Aquí podrás acceder con tu Clave Única y revisar si has sido demandado. Una vez que ingreses al portal, debes pinchar el menú “Mis Causas” y dirigirte al apartado “Civil”, que es donde se publican las demandas por deudas.
Embargo de los bienes
Cuando sabes que tienes una demanda por deudas es el momento oportuno para ponerte al día en tus obligaciones y frenar el juicio de cobranzas. Esto puede hacerlo aún tras haber sido notificado. No obstante, si no encuentras la forma de pagar lo adeudado, procederá el embargo de tus bienes.
En el embargo, un receptor judicial irá personalmente a tu domicilio para tomar nota de los bienes de que dispones. En esta primera instancia, sólo los registra, sin llevárselos. Si opones resistencia a que lo haga, puede solicitar el auxilio de la fuerza pública, pero este tipo de situación es infrecuente. Pueden ser embargados tus electrodomésticos, vehículos, artículos tecnológicos, joyas, cuentas corrientes y muebles.
Recuerda que hay bienes que no te podrán embargar y son los que utilizas para el desarrollo de tu trabajo o estudios, tu cama, tu vestimenta, los muebles de tu dormitorio, comedor y cocina que sean de uso familiar y la mercadería del mes.
El receptor anotará todos los bienes embargables que se encuentren en tu domicilio. Si alguno de estos artículos le pertenece a otra persona, se debe realizar una tercería de dominio para evitar que sea incluido en el embargo.
Hasta este punto, aún tienes posibilidad de regularizar tu deuda y evitar que avance el proceso.
Retiro de los bienes
Si no has logrado regularizar tu situación financiera tras el embargo, vendrá el retiro de los bienes inventariados.
Procede sólo cuando existe una resolución judicial que lo ordena y puede ser ejecutada con auxilio de la fuerza pública (Carabineros). Este es el punto al cual nadie desea llegar, ¡pero tranquilo! Existen varias salidas al juicio de cobranzas antes de que esto ocurra. En todas ellas, es esencial tener el respaldo de un abogado especialista.
Remate de los bienes
Tus bienes saldrán a un remate público, donde con el monto recaudado se dará por saldada tu deuda.
Soluciones para evitar la cobranza judicial
Las principales soluciones para evitar que tus bienes sean retirados y rematados son pagar o renegociar la deuda. Contar con un abogado financiero es vital, para que logres un buen acuerdo y obtengas la asesoría precisa para evitar la pérdida de aquellos bienes con mayor valor. El especialista adecuado te ayudará a encontrar la solución a tu medida, considerando tus objetivos y tu situación en particular. Por eso, es muy importante que lo elijas bien.
Tu abogado será quien ponga fin a toda esta dramática y amarga situación. Es indispensable que te comprenda, se ponga en tu lugar y se involucre en tu problema, no que te vea sólo como un caso entre muchos.
¡En Defensoría Deudor estamos de tu lado!
Entendemos tu situación. El endeudamiento es algo que nadie busca. Todas las personas que hoy se enfrentan a una cobranza judicial llegaron hasta este punto porque tuvieron una esperanza y se jugaron por ella. Tuvieron acceso al crédito gracias a un buen comportamiento de pago y solvencia. Pero las circunstancias cambiaron. Es tan triste como cierto que cualquier incidente inesperado puede transformar un sueño en pesadilla. Pero queremos que sepas que no estás solo.
Sabemos el estrés que conllevan palabras como “juicio de cobranza”. Las horas sin dormir, buscando soluciones, pensando en cómo las cosas pudieron ser diferentes, tratando de encontrar el punto de inflexión. Estás en una situación de alta incertidumbre. Llevas una pesada carga y queremos ayudarte. Déjalo todo en nuestras manos y siéntate a observar cómo resolvemos ese problema que hoy te parece sin salida.
Conversemos sin salir de casa. Agenda tu videollamada. Tenemos diferentes herramientas y estrategias para que termines con tus deudas sin poner en jaque tu patrimonio. Cuéntanos tu caso y diseñaremos una solución personalizada para ti.
Es obvio que no quieres incrementar tus gastos en este momento difícil. Por eso, nos ajustamos a tu capacidad
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