fbpx

Manual del Ahorro

Ahorrar en alcancía cerdito rosado

Este 31 de octubre no sólo los niños celebrarán Halloween para recolectar muchos dulces, no. En esa importante fecha, también destacamos el hábito de ahorrar dinero.  El Día Mundial del Ahorro se instauró en la ciudad italiana de Milán en 1924, cuando se llevó a cabo el Primer Congreso del Ahorro, que reunió a diversas organizaciones para discutir su legislación.

Pero más allá de las efemérides, tener una cultura de ahorro es esencial para todas las personas. Lamentablemente, varias generaciones fueron formadas sin educación financiera, lo que ha llevado a las altas tasas de endeudamiento actual y a que el ahorro sea un hábito que muchos debieron desarrollar por cuenta propia.

Lo bueno es que en nuestros días cada vez hay mayor conciencia sobre la importancia de esta práctica en la buena salud financiera. Tener ahorros es la vía correcta para concretar desde los más pequeños hasta los más grandes anhelos. Además, permite contar con un sólido colchón financiero para sortear diferentes imprevistos. Cualquier monto es útil para comenzar.

Organiza tus finanzas para comenzar tu ahorro

Con este Manual del Ahorro que hemos preparado en Defensoría Deudor, te enseñamos distintos métodos para su práctica eficaz, además de estrategias útiles para hacer crecer el dinero conforme a tus objetivos.

El método Kakebo

Ideado en 1904 por Hani Motoko, considerada la primera mujer periodista en Japón. “Kakebo” significa “libro de cuentas” y tuvo como objetivo ayudar a las dueñas de casa a organizar la economía doméstica.

billetes chilenos

Este método consiste en anotar día a día en una libreta de cuánto dispones para gastar, cuáles fueron los gastos del día y cuánto quieres ahorrar. Al escribir a mano esta información, te haces más consciente de tus gastos y pones mayor atención en cómo alinearlos con tus objetivos de ahorro.

Para llevar a la práctica debes anotar en una sección la cantidad exacta de tus ingresos, incluyendo bonos y extras. También debes considerar los gastos fijos básicos e indispensables, tales como pago de deudas, arriendo, luz y agua.  Es importante que registres también cuáles son tus perspectivas de ahorro mensual, restando de los haberes tanto este monto como el de los gastos fijos.

 

El último paso es organizarte para adaptar tu presupuesto a fin de cumplir con estos ítems y contar con un monto de libre disposición.

El método Kakebo más tradicional sugiere que guardes las boletas o cartolas que justifican tus gastos, separándolos en 4 categorías: supervivencia (alimentos y enseres del hogar, transporte, salud y educación); opcionales (salidas a comer, comprar ropa); culturales (comprar libros, hacer cursos, ir al cine o a conciertos) y extras (reparaciones, renovación de un celular dañado o perdido, etc).

Si la organización es lo tuyo y te gusta llevar registros manuscritos, este método es muy favorable para identificar tu potencial de ahorro y controlar los gastos hormiga, que son aquellos a los que no prestamos atención y se llevan un porcentaje importante del presupuesto mensual.

Método  50 – 30 – 20

Es muy fácil de aplicar, ya que implica distribuir tus ingresos de la forma que indica su nombre: 50% para gastos básicos, 30% para gastos personales y 20% para el ahorro. Sólo debes ser disciplinado y acomodar tu presupuesto para cumplir con este porcentaje.

Como gastos básicos debes considerar todo aquello que no puedes dejar de pagar: es decir, las cuentas de servicios esenciales (agua, luz, gas, celular e Internet), el transporte, el colegio de tus hijos, tus deudas, etc. Cuando sepas que vendrá un mes de gastos extra (por ejemplo, marzo o diciembre) anticípate y prepárate con tiempo para cubrirlo.

En caso de que tus gastos fijos sobrepasen el 50% de tus ingresos, procura reducirlos. Por ejemplo, puedes limitar las compras en el supermercado o comprar las marcas más económicas y aprovechar las ofertas. También puedes bajar un poco el porcentaje de los otros ítem, pero no más de un 5%.

Los gastos personales son aquellos que te permiten disfrutar del fruto de tu trabajo y que te hacen sentir vivo. Es importante tener este incentivo para que tu existencia no se limite sólo a producir y pagar deudas. Las vacaciones, vestuario, perfumes, idas al cine o a comer son una recompensa a tu esfuerzo personal. Pero es importante que lo que gastes en satisfacer estos gustos esté limitado por el presupuesto definido previamente.

El ahorro es esencial y no lo puedes obviar, ya que te permitirá afrontar gastos imprevistos y cumplir algunos de tus principales propósitos sin deudas desproporcionadas. Por ejemplo: viajar por el mundo, acceder a la casa propia, comprar un vehículo, adquirir artículos tecnológicos que facilitarán tu vida o invertir en educación.

Método Harv Eker

Creado por el homónimo canadiense, hombre de negocios y orador motivacional, comparte algunas similitudes con el método anterior.

Propone la creación de 6 cuentas vistas distintas o una cuenta de ahorro para cada categoría de gastos. Esto también se puede llevar a cabo con frascos o alcancías, pero recordemos que guardar el dinero en la banca siempre es más seguro que tenerlo en casa, donde te expones a hechos delictivos.

En una cuenta vista o cuenta de ahorro principal se debe reservar el 55% de tus ingresos para necesidades y gastos básicos, como la electricidad, el agua, el gas, el arriendo o dividendo, la compra de alimentos y el colegio.

montones de monedas

En otra cuenta de ahorro debes depositar el 10% de tus ingresos mensuales, monto destinado a materializar tus grandes anhelos: viajes, compra de inmuebles o vehículos, estudios de postgrado, etcétera. Ten presente que desde aquí también puedes obtener dinero en caso de que ocurra alguna emergencia y no estés asegurado.

Destina un 10% de tu remuneración a compras que te den placer, como un día de ocio con tu familia en el cine o en un parque de diversiones, incluyendo salidas a comer. También reservar otro 10% para la adquisición de libros, cursos de perfeccionamiento profesional o talleres de desarrollo personal.

El método también propone la inversión de al menos un 10% de tu remuneración en productos como fondos mutuos o depósitos a plazo, para que así veas cómo crece tu ahorro. Y por último, deja un 5% para ayudar a instituciones que aporten valor a la sociedad, como Bomberos, fundaciones de rescate animal, reforestación u otras causas que te conmuevan.

Productos financieros adecuados para el ahorro

Aunque muchas personas piensan que la mejor forma de ahorrar es en casa, guardando el efectivo bajo el colchón o en los lugares más recónditos, la alternativa más segura por lejos son las instituciones financieras. Con ellas puedes llevar el control de tu dinero y no te expones a perder el fruto de tu esfuerzo en situaciones desagradables, como los robos.

Con los años, las medidas de seguridad de la banca se han incrementado y son el lugar idóneo para que tu ahorro se mantenga seguro e incluso pueda crecer, aportando una bienvenida ganancia adicional. 

Aquí te contamos cuáles son los productos que puedes obtener, pensando en los objetivos que tienes en mente al momento de comenzar tu ahorro.

Cuenta de ahorro

Son ofrecidas por los bancos e instituciones financieras como las cooperativas. Permiten ahorrar dinero y disponer de él en cuanto sea necesario. Para acceder a este producto comúnmente se requiere hacer un depósito inicial. Son perfectas para objetivos financieros de corto y mediano plazo. Revisa las políticas de la institución en cuanto a intereses y costos de mantención cuando elijas a quien confiar tus ahorros.

llaves primera vivienda

Algunos bancos ofrecen una cuentas de ahorro para niños y financiamiento estudios superiores. Son una buena alternativa si el destino de tus ahorros es con miras al futuro académico de tus hijos.

Si tu objetivo es ahorrar para una vivienda, necesitas una cuenta de ahorro específica para estos fines, reconocida por el Ministerio de Vivienda. Este producto sólo lo ofrecen Banco Estado, Coopeuch, DataCoop y Caja Los Andes.

Depósitos a plazo

Ofrecen la posibilidad de invertir una cantidad de dinero durante un periodo de tiempo determinado, con lo que recibes las ganancias obtenidas. Son adecuados para proyectos en el corto, mediano y largo plazo. Tienen una rentabilidad segura y predecible.

 

Fondos Mutuos 

Son ideales para ahorrar en tus proyectos de corto y mediano plazo. Reúnen el dinero de diferentes inversionistas para gestionar una cartera diversificada de activos financieros. Cada operación es llevada a cabo por expertos, ofreciendo una alta rentabilidad en el corto plazo y diferentes perfiles de riesgo.

Seguros

Si tu interés en ahorrar obedece a tener respaldo frente a emergencias específicas que afecten tu salud o tu patrimonio, contratar un seguro es una excelente manera de ahorrar y tener la cobertura adecuada en caso necesario. 

En el mercado puedes encontrar diferentes seguros, orientados a proteger a tu familia si falleces, a garantizar tu acceso a atención médica frente a enfermedades catastróficas, a reparar tu vehículo en caso de accidente o proteger tu hogar ante siniestros de diversa índole. Los hay de diferentes precios y coberturas. Incluso puedes encontrar opciones con ahorro, donde en el transcurso de un tiempo puedes exigir la devolución de las primas.

Como ves, el ahorro es un hábito indispensable para alcanzar la estabilidad financiera, tener respaldo ante una emergencia y cumplir tus sueños sin incurrir en grandes deudas que podrían comprometer tus logros. En Defensoría Deudor te invitamos a aprovechar este mes para ponerlo en práctica e inculcar su valor en tus hijos.

Recuerda que si ya tienes problemas con deudas morosas, puedes agendar una videollamada para solicitar nuestra asesoría. ¡Somos especialistas en ayudar a deudores a reiniciar su historial financiero!